Nobuyuki Zaizen tiene el honor de ser, nada más y nada menos, que el primer jugador del Imperio del Sol naciente en jugar en tierras españolas. De la septentrional isla de Hokkaido (donde también nació el segundo nipón en jugar en nuestra liga, el ex Valladolid, Shoji Jo), el joven Nobu-chan quiso emular a los Oliver Atom y Danny Mellow y entró en las categorías inferiores del Yomiuri FC.
En el Yomiuri (posterior Verdy Kawasaki y actual Tokyo Verdy) comenzó a destacar lo que le llevó a ser una de las figuras de la selección nipona que alcanzó los cuartos final en el mundial sub 17 que se disputó en su país, dejando en la cuneta a selecciones como Italia o México. En ese mundial Zaizen se reveló como un mediocentro con gran calidad técnica y buena visión de juego eclipsando al mismísimo Hidetoshi Nakata. Su gran actuación levanto admiraciones a propios y extraños y le valió un periodo de prueba en el equipo primavera de la Lazio.
Entonces llegó el verano de 1996, el Club Deportivo Logroñés acababa de retornar a primera de la mano de Juande Ramos y el goleador Manel. El presidente Eguizábal se despidió y vendió el club a un grupo de empresarios riojanos encabezados por Emilio Ganuza, con el proyecto de convertir al Logroñés en un grande (todos ya sabemos que el resultado dista mucho del objetivo). En su propósito Ganuza invirtió sus buenos millones en conjuntar un equipo competitivo; así llegaron Nebojsa Gudelj, Ricardo Canals, Ivan Adzic o un mítico Rubén Sosa en horas bajas. Y a este equipo le puso la nota exótica Nobuyuki Zaizen.
Pero el transcurso de esta perla japonesa por la liga española fue con más pena que gloria. Ni Miguel Ángel Lotina ni Liber Arispe contaron con él por lo que ni siquiera tuvo ficha en el equipo y tuvo que hacer las maletas en el mercado de invierno. Su paso con la camiseta rojiblanca se resume en doce partidos amistosos. Pero eso sí, nadie le quita ser el primer jugador del Sol Naciente en probar suerte en España.
Tras su etapa riojana volvió a Japón defendiendo con relativo éxito las camisetas del Verdy Kawasaki, Vegalta Sendai y Montedio Yamagata con otra corta experiencia europea, también de infructuoso resultado, en el Rijeka croata. Terminó sus días jugando en la liga tailandesa, de moda estos días tras la experiencia de Teerasil en el Atlético; vistiendo los colores del Muanthong United y del BEC Tero Sasana.